El texto informativo es un tipo de texto a través del cual el emisor da a conocer a su receptor algún hecho, situación o circunstancia. Generalmente se expone al lector una información de índole cultural, científica, tecnológica, política, periodística, histórica, etc., de manera objetiva mediante un lenguaje claro, directo y específico. Se busca la objetividad como efecto del discurso y para ello se privilegia el uso de un lenguaje denotativo y preciso, es decir, palabras en su sentido primero, recto o lato, el uso de formas impersonales con se+ verbo en tercera persona gramatical (como “se afirma”, “se dice”, etc.) evitando el empleo de la primera persona singular “yo”, para privilegiar el uso de la 1ª persona del plural manera inclusiva (nos) + presente de indicativo (“Nos parece”, “Nos interesa”, etc.) en lo que se conoce como “plural de modestia” y que también se considera una marca de distanciamiento y objetividad. Todos estos recursos ayudan a producir el efecto de cierto “distanciamiento” entre el emisor y lo comunicado, evitando exponer sus puntos de vista, pero incluyendo si es necesario los puntos de vista de otros. Esto produce una cierta “despersonalización” en la redacción.
Características del texto informativo
- Entrega o presenta información clara y ordenada de variada índole acerca de una realidad o idea cualquiera.
- Predomina la función referencial del lenguaje.
- Busca entregar la información de manera objetiva, evitando la ambigüedad interpretativa.
- Suelen usarse definiciones, descripciones, comparaciones y ejemplos.
- Suele presentar oraciones impersonales formadas con se + verbo en tercera persona.
- Uso de la primera persona del plural del presente de indicativo.