Monosemia (del griego mono-“uno” y -sema “significado”), polisemia (del griego poli-“mucho” y -sema “significado”) y homonimia (del griego homo-“semejante” y -onimia “nombre”) son fenómenos semánticos relacionados con el número de significados que corresponde a un único significante. Así distinguimos:
a) Monosemia
Palabras que poseen un único significado: hematíes, electrón, usucapión. Normalmente estas palabras pertenecen a una variedad específica de la lengua (la científica, la jurídica…) en la que es necesaria la precisión léxica para evitar ambigüedades. Ej.: observa la definición del DRAE de la palabra electrón:
electrón. (Del gr, ámbar, con acentuación fr.). 1. m. Fís. Partícula elemental más ligera que forma parte de los átomos y que contiene la mínima carga posible de electricidad negativa. |
b) Polisemia
Palabras que poseen un solo significante y varios significados distintos. La polisemia tiene su origen en la evolución semántica de una palabra y por ello sus significados están en alguna medida relacionados. Cada uno de esos significados se llama acepción y en el diccionario figuran numerados en la misma entrada. Así, una palabra polisémica como operación, tiene según el DRAE las siguientes acepciones:
operación. (Del lat. operatĭo, -ōnis). 1. f. Acción y efecto de operar. 2. f. Ejecución de algo. 3. f. Com. Negociación o contrato sobre valores o mercaderías. Operación de bolsa, de descuento. 4. f. Mat. Conjunto de reglas que permiten, partiendo de una o varias cantidades o expresiones, llamadas datos, obtener otras cantidades o expresiones llamadas resultados. ~ cesárea. 1. f. Med. La que se hace abriendo la matriz para extraer el feto. |
Por otra parte, la polisemia favorece la economía lingüística, puesto que con una misma palabra se pueden expresar muchos significados cuyo uso concreto quedará determinado por el contexto: Hemos obtenido bastantes beneficios en la última operación de bolsa / En la última operación le han extraído cinco litros de agua. No ha resuelto la operación más sencilla del examen de matemáticas…. pero también puede generar ambigüedad: La operación de ayer acabó mal.
c) Homonimia
Palabras con significantes idénticos pero con diferente significado. Ej.: haya (verbo haber) y haya (árbol). Aunque aparentemente la homonimia se parece a la polisemia, constituye un fenómeno distinto: la homonimia tiene su origen en la evolución fonética de palabras con diferente origen etimológico y, por tanto, diferente significado, que han confluido en un mismo significante. Es el caso de don (dádiva o regalo) y don (tratamiento de respeto) que proceden respectivamente de donum y de dominus.
La distinción entre homonimia y polisemia es, pues, difícil excepto cuando las palabras pertenecen a categorías gramaticales distintas: dado (participio del verbo dar y sustantivo) …o cuando no es homógrafa (bote y bote) sino sólo homófona (haya y aya). Por otra parte, las palabras homónimas aparecen en el diccionario con distinta entrada. Observa cómo figuran en el DRAE las correspondientes a la palabra dado:
dado1. (Quizá del ár. clás. a‘dād, números). 1. m. Pieza cúbica de hueso, marfil u otra materia, en cuyas caras hay señalados puntos desde uno hasta seis, y que sirve para varios juegos de fortuna o de azar. 2. m. Pieza cúbica de metal u otra materia dura, que se usa en las máquinas para servir de apoyo a los tornillos, ejes, etc., y mantenerlos en equilibrio. 3. m. En las banderas, paralelogramo de distinto color que su fondo. 4. m. Arq. neto (Á pedestal). 5. m. Mar. Travesaño de hierro que refuerza cada uno de los eslabones de las cadenas. 6. m. Mil. Pedacito prismático de hierro que se introducía en la antigua carga de metralla. […] |
dado2, da. (Del part. de dar; lat. datus). 1. adj. Inclinado, que tiene tendencia a algo. Es muy dada a llevar la contraria. 2. adj. Concreto, determinado, establecido. Acudir a una hora dada. 3. m. ant. donación. […] |