La función poética se centra en el mensaje mismo. Se relaciona con la literatura en general, porque se refiere a cómo se configura el mensaje, a su forma; pero se observa con claridad en muchos otros tipos de discurso de la vida cotidiana, especialmente en la publicidad y en el habla popular. Pone énfasis, entonces, en la forma del mensaje, más que en el fondo.
No es lo mismo decir
- “Una persona no ha cambiado su conducta”, que decir:
- “Genio y figura hasta la sepultura”.
La configuración rítmica y la rima interna de este segundo enunciado permiten que la comunicación sea más efectiva que en el primero, pues capta mejor la atención y permite un fácil almacenamiento en la memoria.