Desde la filosofía clásica se identifican tres funciones de la comunicación, que tardíamente fueron formalizadas por Karl Bühler a principios del siglo XX: la comunicación es para informar acerca del mundo, para expresar la realidad subjetiva del emisor y para influir sobre el receptor.
Algún tiempo después, Roman Jakobson, en un ensayo acerca de la naturaleza de la relación entre lenguaje y poesía, complementó esta idea sugiriendo que hay una función por cada factor de la comunicación, seis en total. Hay que aclarar, eso sí, que tanto Bühler como Jakobson hablan de funciones del lenguaje verbal, pero nosotros podemos extenderlas a los otros códigos comunicativos, aceptando que algunas funciones sólo son aplicables a la comunicación lingüística.
En una situación comunicacional se pueden manifestar todas las funciones, pero lo normal es que predomine una o dos. A continuación se mencionan y comentan todas ellas. Los nombres pertenecen a la teoría de Jakobson; si aparece un segundo nombre, a la de Bühler.