La lengua es un instrumento de comunicación propio de la especie humana, es decir, la lengua constituye un código, que consiste en un conjunto de signos y reglas para combinarlos, conocidos por el emisor y el receptor de cualquier mensaje. Entonces, el signo lingüístico se define como una sucesión de sonidos articulados producidos voluntariamente mediante los órganos de fonación o mediante su transcripción escrita.
Como todo signo, el signo lingüístico está formado también por un elemento material, porque lo oímos o lo vemos, llamado significante, que pronunciamos o escribimos y por un concepto o idea que llamamos significado. No debemos confundir significado con referente o realidad; el referente es extralingüístico, es el objeto real al que se refieren el significante y el significado.
Características del signo lingüístico
- El signo lingüístico es arbitrario y convencional. La relación que existe entre la secuencia de sonidos o significante y el concepto o significado que le atribuimos es arbitraria, es decir, no existe ninguna razón que obligue a que a determinada secuencia de sonidos corresponda determinado significado ni al revés. Claro ejemplo de ello lo proporciona el hecho de que al mismo significado corresponda en cada lengua un significante distinto. Ejemplo: serpiente, serp (catalán), serpent (francés), snake (inglés), achlange (alemán), serpente (italiano), preloz (checo). La relación entre significante y significado es convencional, proviene de un acuerdo entre los hablantes.
- El signo lingüístico es lineal. El significante del signo lingüístico se desarrolla en una dimensión temporal puesto que los signos lingüísticos se emiten de forma sucesiva, tanto al pronunciarlos, como al escribirlos. Ejemplo El niño, se tarda un tiempo en pronunciarlo y al escribirlo ocupa una línea.
- El signo lingüístico es articulado, porque puede dividirse primero en unidades con significado (oraciones, sintagmas, palabras, morfemas), que son signos por tener significante y significado y en otras unidades sin significado (sílabas y fonemas), cuya unidad mínima es el fonema, que no es un signo porque no tiene significado. Por ejemplo, en la oración: Leopoldo camina hoy las unidades serían las siguientes:
1. Unidades con significado: 2. Unidades sin significado: Oración: Leopoldo camina hoy
Sintagmas: Leopoldo / camina
Palabras: Leopoldo / camina / hoy
Morfemas: Leopoldo / camin- / -a / / hoy /Sílabas: Le-o-pol-do ca-mi-na hoy
Fonemas: /l/ /e/ /o/ /p/ /o/ /l/ /d/ /o/ /k/ /a/ /m/ /i/ /n/ /a/ /o/ /j/ - Los signos lingüísticos están relacionados entre sí formando un sistema o código. Este sistema general se divide, a su vez, en subsistemas o planos de análisis, a los que corresponden unas unidades básicas respectivamente: fonema para la fonética y para la fonología; morfema y palabra para la morfología; sintagma y oración para la sintaxis; y morfema, palabra, oración y texto para la semántica. A lo largo del curso irás estudiando los diferentes subsistemas y sus unidades.
Fonema Fonética y Fonología Morfema y palabra Morfología Sintagma y oración Sintaxis Morfema, palabra, oración, texto Semántica - Es mutable e inmutable a la vez, ya que el signo lingüístico cambia con el tiempo, pero ningún individuo puede modificarlo a su antojo. Recuerda que la palabra retrete: significaba cuarto pequeño de la casa o habitación, destinado a retirarse. Actualmente ese significado ha cambiado por el de lugar donde se realizan las necesidades íntimas. Es el tiempo el que ha cambiado el significado. Sin embargo, el signo es inalterable para un hablante en un momento concreto.