El texto es una configuración lingüística que resulta de un conjunto de operaciones que conectan oraciones individuales. Es preciso señalar que una secuencia de oraciones será un texto si y sólo si presenta cohesión y coherencia. La cohesión es la exigencia de buena formación textual que designa el aspecto formal, gramatical de las relaciones entre una oración y otra. La coherencia designa el aspecto mental, conceptual, de la relación que se postula entre los hechos referidos. La coherencia es una interacción entre el texto (aportado por el emisor) y el saber sobre el mundo que comparten emisor y receptor.
Las reglas de textualización
En el plano estrictamente lingüístico, de los signos, la relación de coherencia/cohesión se basa en tres reglas de construcción: recurrencia, conexión y progresión. Estas reglas son relaciones que se pueden observar tanto en el nivel micro-estructural (o local) entre oraciones y frases como en el macro-estructural (o global).
Las reglas de recurrencia y conexión pueden asociarse al plano de la cohesión. Por su parte, las reglas de progresión pueden asociarse al plano de la coherencia.
A continuación trataremos las reglas de recurrencia y conexión.